T3-M4 Los droides utilitarios de todas las formas y modelos han sido una visión común en la galaxia desde hace milenios. La versatilidad de estros prácticos droides, combinada con una programación de confianza y un buen precio, los ha hecho muy populares para toda clase de trabajos, desde los trabajos de conserjería hasta el mantenimiento y las complejas reparaciones mecánicas. Entre los primeros droides utilitarios disponibles hace miles de años, se encuentran las series T3.

Aunque son más caros que los modelos estándar, los droides T3 contienen lo último en avances de circuitos y programación y se adaptan a toda variedad de tareas personalizadas. Montado en Taris, el T3-M4 es un primer prototipo de los modelos de última generación de esta prestigiosa línea. Janice Nall, una propietaria de Taris, personalizó el droide para utilizarlo como unidad de seguridad personal para un comprador anónimo, Davik Kang, el señor local del crimen. Además de sus capacidades habituales, T3-M4 fue equipado con un ligero blindaje y armas. Su programa fue ajustado para que el droide pudiese atacar rápidamente. Tenía unas estupendas capacidades de lucha y unas grandes habilidades para decodificar, todo ello oculto bajo una apariencia inofensiva. Canderous Ordo, un mercenario mandaloriano que operaba en Taris, fue el encargado de recoger el droide para Kang, pero en secreto preparó una trampa al señor del crimen. En su lugar mandó a otros a recoger el droide y utilizó a T3 para introducirse en la red de ordenadores de Taris, obteniendo los códigos de acceso que permitían a Canderous abandonar el planeta bloqueado.

Sin embargo, la vida criminal de T3 fue corta, pues Davik murió en el bombardeo que hicieron los Sith sobre Taris. Cuando el Halcón de Ébano, el carguero ligero más preciado de Davik, pasó a manos de Revan, T3 acompañó a Revan y al resto de su tripulación en su misión para destruir la Forja de las Estrellas. Al final de la misión T3 fue premiado junto con Revan y el resto de sus compañeros con la Cruz de la Gloria.  Dos años después de vencer a Malak, Revan viajó a las Regiones Desconocidas llevando a T3 consigo para encontrar respuestas de porqué los mandalorianos fueron a la guerra. Su búsqueda los llevó a Nathema donde el Halcón de Ébano fue abatido y Revan capturado.

Entonces el droide vagabundeó solo por el planeta hasta que consiguió las piezas necesarias para reparar el Halcón de Ébano y finalmente el droide rescató a Meetra Surik de las manos de Darth Sion y la ayudó a detener al Triunvirato Sith. Tras esto T3 y Surik fueron a buscar a Revan a las Regiones Desconocidas y lo localizaron en Dromund Kaas. Allí, tras rescatar a Revan, T3, Surik y un aliado Sith llamado Scourge, se enfrentaron al Emperador Sith. T3 pereció a manos del Emperador.